Visitar una reseña crítica sobre lo registrado por estos escoceses como escuchar lo que hacen, implica adentrarse en variadas lecturas, porque su camino musical aunque se lo tenga ya conocido siempre sorprende por esa continua rebeldía de deslindarse del mundo convencional rock, y más aún de no ser complacientes hasta con sus propios fans.
En la riqueza instrumental está la clave para disfrutarlos, en esas atmósferas y cambios de ritmos que promueven que una seguidilla de imágenes giren en nuestro cerebro y fabriquen su propia película. Más accesibles pero sin perder su furia, las guitarras traspasan al piano el protagonismo para que lleve el hilo conductor de muchas de las canciones, en un trabajo que se ubica en el pelotón de avanzada del arte musical de esta década.
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