Décimo sexto disco -primero para Matador- de una banda que no parece envejecer, y aunque siga manejando la fórmula de su laboratorio sónico , bien querría un debutante hacer un trabajo como The Eternal.
Paralelismos con Dirty y buenas canciones con lo que ya sabemos: de la sensualidad a la crudeza, de la distorsión a las melodías, sería demasiado pedirles que sigan experimentando más de lo que ya lo han hecho y sería bastante poco no quererlos escuchar una vez más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario