Spencer Krug parece que nunca está satisfecho y tiene la necesidad de plasmar sus ideas lo antes posible. Quince trabajos en 7 años con todas sus bandas - Frog Eyes, Wolf Parade, Fifht of Seven, Swan Lake y Sunset Rubdown - seguramente lo transforman en el canadiense más prolífico de este siglo.
Sunset Rubdown tiene todos los condimentos del rock canadiense que aterrizó en el mercado musical hace un tiempo: honestidad y simple complejidad, escondiendo en su trasfondo cambios de dirección, instrumentación, barroquismo, letras intrincadas y sorpresa. Quizá pequen de sobrarles un par de minutos a cada canción pero seguramente sea parte del todo en la estructura artística que nos quieren mostrar.
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